Habitació àmplia i neta, personal molt amable. Excellent ubicació, a dos passes de la catedral. Perfecte per relaxar-se després de caminar pel centre.

1 Arquitectura histórica impresionante
2 Desayuno delicioso
3 Piscina climatizada genial

1 Aire acondicionado ineficiente
2 Ruidos en pasillos

La atmósfera del antiguo convento y la deliciosa Tarta de Santiago en el desayuno hicieron que nuestra estancia fuera inolvidable. La arquitectura histórica en combinación con las comodidades modernas nos dejó maravillados.

La comida vegetariana en el restaurante fue todo un hallazgo, especialmente los platos frescos que ofrecen. ¡Todo un festival de sabores! Además, la piscina climatizada fue un plus, y disfruté mucho del tiempo en el jacuzzi. La piscina pequeña tiene un encanto especial. También, la impresionante arquitectura del hotel te transporta a otra época, ¡simplemente espectacular!

Sin embargo, esperaba un poco más de confort en la habitación. Las camas eran duras como piedras y las almohadas no ayudaban mucho. La televisión era pequeña y un poco anticuada. Para un hotel de cuatro estrellas, no está a la altura de las expectativas. El desayuno también dejó que desear, un poco desordenado y no tan limpio como se podría esperar.

El desayuno era excelente.

La habitación era oscura y la ducha estaba estropeada, lo que hizo que nuestra experiencia fuera incómoda. Además, el sofá tenía un respaldo muy duro, lo que limitó nuestra comodidad. La televisión no se podía ver desde la cama, lo que fue decepcionante, ya que esperábamos unas mejores instalaciones en un hotel de cuatro estrellas.

os recomiendo este fantástico lugar for unas vacaciones en la ciudad

Acogedor hotel, excelente desayuno, y una ubicación ideal para explorar la zona, con nuestra habitación inmersa en un ambiente silencioso que garantizó un descanso perfecto tras un día de turismo.

Todo ha sido de primera

Histórico, encantador, acogedor

La atmósfera de este antiguo convento es simplemente mágica. Las habitaciones son amplias y combinan perfectamente la historia con modernidad. No puedo dejar de hablar del desayuno en un espacio espectacular que ofrece delicias locales, ¡la Tarta de Santiago es un must!

Lo recomendaría 😊❤️

acogedor hotel cerca de la catedral de santiago

mi estancia fue increíble, el hotel está al lado de la Catedral y el amable personal hizo que me sintiera como en casa mientras exploraba la ciudad a pie, disfrutando de su rica historia y de las hermosas vistas del Parque Alameda que está a solo 10 minutos caminando.

Un lugar excepcional para disfrutar de Santiago

La ubicación es perfecta, a solo unos minutos de la Catedral. Las habitaciones son amplias y bien equipadas. El personal es increíblemente atento, siempre dispuesto a ayudar. No se pierdan el desayuno, donde la calidad y variedad son destacables. Recomiendo probar la Tarta de Santiago.

La arquitectura del San Francisco Hotel Monumento es impresionante, mezcla historia y modernidad. La piscina es genial y tener acceso al jacuzzi sin horarios me encantó. Las habitaciones son amplias y cómodas. El personal es atento, siempre dispuesto a ayudar. Sin embargo, el aire acondicionado no funcionó bien durante mi estancia. El wifi en la habitación fue regular, y el desayuno, aunque sabroso, podría ofrecer más variedad. A veces, el servicio durante el desayuno fue un poco lento y los camareros preguntaban repetidamente por el número de habitación, lo que se sintió incómodo. En cuanto a la ubicación, está cerca de la Catedral, lo que facilita explorar la ciudad. Una estancia agradable en general, pero con áreas para mejorar.

El wifi muy bueno, parking gratis y jacuzzi genial. Solo el aire acondicionado falló.

Tuve una experiencia especial al descubrir el antiguo convento. Disfruté de un paseo por el jardín en el Claustro de la Fuente, donde la combinación de naturaleza y historia me dejó contemplando. La atención del personal marcó la diferencia. Sin embargo, el aire acondicionado no funcionó bien durante mi estancia.

El ruido en los pasillos y la falta de un espejo de aumento en el baño me hicieron sentir incómodo.

el san francisco hotel monumento sorprende con su mezcla de historia y modernidad. los desayunos son deliciosos, con opciones frías y calientes (¡no te pierdas el café! ). también, el personal es atento y servicial, siempre disponible para ayudar con una sonrisa.

la reposición de café a veces es lenta ☕.

La cama no me resultó cómoda, pero la arquitectura del hotel es impresionante.

Sin embargo, el desayuno deja mucho que desear en términos de opciones. Aunque la comida era buena, la reposición de café fue algo lenta y el sistema de preguntar el número de habitación a cada momento se sintió un poco molesto. En cuanto a la accesibilidad, la habitación asignada no era la más adecuada para una persona discapacitada, lo que limita un poco la comodidad durante la estancia.